Gemma Gimbernat {entrevistas}

¡Ya os dije que no cerraba la sección de {entrevistas} para siempre! ¿Queréis conocer a Gemma? Seguro que sí, porque lo poquito que he llegado a conocerla es una mujer, madre y fotógrafa estupenda. Desprende tanta alegría como podemos ver en sus fotos... aunque es muy posible que estos modelos también ayuden a todo eso!

¿Quién eres?

Soy Gemma. Tengo un título que me dice que soy fisioterapeuta, pero ejerzo solo de madre.

¿Por qué empezaste a hacer fotografía?

Siempre me había gustado, usaba la analógica de mi padre. Luego estuve muchos años sin tocar una cámara para nada más que “en ocasiones especiales”, hasta que hace ahora unos cinco años me regaló el padre de mis hijos mi primera réflex digital. Estuve un par de años usándola poco, y en automático (¡ahora me parece una locura!). Supongo que ayudaba bastante tener tres hijos pequeños y la sensación de no llegar a todo. Hasta que en un momento dado, no sé bien porqué, me leí el manual y recordé que me gustaba mucho. Entonces ya no pude parar, y solo me arrepiento de no haberlo hecho antes, tendría fotografías de mis hijos que no puedo ya hacer.

¿Qué es lo que más te gusta la fotografía?

A mí la fotografía me sirve para cargar pilas. Para evadirme, para divertirme, para tener siempre algo nuevo que aprender. Me gusta mucho porque es un campo en el que siempre habrá algo nuevo por probar, algo por aprender.

¡Cuéntanos alguna anécdota!

¡Uy que difícil! ¿Podría valer cuando me da por probar algo y pido ayuda de mis hijos? Por ejemplo, estamos paseando cerca de un lago y decido que quiero que salten por encima de mí, tan alto como puedan, para probar si consigo una foto de sus pies saltando en un plano nadir. Me tumbo en el suelo, y ellos saltan: una vez, otra vez, otra vez… y claro: “mamá, la gente nos mira raro”. ¿Vale como anécdota? (jajaja si, vale!)

Algún truco/consejo que puedas revelarnos…

Soy aficionada y autodidacta, no me veo yo dando trucos. Quizá si un consejo que está más visto que el cielo pero que es realmente así: si quieres un buen retrato es casi básico que no pidas que miren y sonrían (y no vale solo para niños, sino para todo el mundo).

Y va, ya puestos, otro: manda la vergüenza a la porra, el momento en que ves esa foto ya no se repite, aunque vuelvas al sitio a la misma hora al día siguiente. Eso pasa… y pierdes la foto.

Elige tus 3 mejores fotos y dinos por qué lo son.

Soy muy crítica con mis fotos, a todas les encuentro pegas si las miro analizando composición o partes técnicas, o sea ¡¡que esto es muy difícil!! Así que me voy a inclinar por aquello que me dicen a mí. Una vez leí en algún sitio que una fotografía debe hablar a quien la ve, independientemente de si técnicamente es buena o no (el famoso “las reglas hay que conocerlas para poder saltárselas”). Yo de momento me conformo con que me hablen a mí, ya me vale con eso.

Podría escoger tres tipos distintos de foto, pero como soy madre de tres y mínimo una es un retrato, me quedo con tres retratos, uno de cada uno de mis hijos, y que me dicen cosas.

>> Este es el mayor. En esta foto estábamos en una feria de animales viendo como un perro pastor guiaba unas ovejas dentro de un cerco. Obviamente en aquel momento a mi entonces casi-adolescente eso le interesaba cinco pitos, y se puso a la sombra a jugar con el móvil. Me gusta su pelo, su pestaña, y me gusta la foto porqué veo en ella su carácter tranquilo y paciente.

>> Este es el mediano. Ese día era fiesta y estábamos con su hermana en mi habitación, haciendo el manta en mi cama, hasta que decidieron saltar, esconderse debajo, y hacer el animal. Entonces me tumbé en el suelo y allí estaba él, con su cojín pero en el suelo, con la cara de pícaro habitual. Me gusta mucho, es de las pocas fotos que tengo en papel.

>> Esta es la pequeña. Estábamos en la tirolina recién estrenada del pueblo, y ella a punto de saltar. No sé qué miraba, ni a quien sonreía, pero me gusta mucho su expresión, lo feliz que la veo, y aunque en color me gustaba la foto, escogí el bn porqué me pareció que el color no le aportaba nada.

¿Qué tienes en mente para el futuro?

Seguir aprendiendo, siempre. De momento no me planteo metas muy ambiciosas, ¡ya ves! (y eso que voy tarde ya, que una tiene una edad).

¿Dónde podemos ver tu trabajo?

En Flickr, mi cuenta personal y donde empezó todo en cuanto a conocer gente con quien compartir afición desbocada, digamos.

En Instagram empecé más tarde, pero ahora estoy casi más que en Flickr, aunque el concepto es muy distinto, creo.

Y en mi blog Amb un click, que empecé con intención de ser constante y aplicada, pero justo coincidió con un tiempo personal revuelto, y eso mezclado con mi inconstancia innata no es nada bueno para mi pobre rinconcito, algo olvidado.

¡MUCHAS GRACIAS GEMMA!